Presentación

La Asociación Española de Investigadores de Accidentes de Tráfico se constituyó en Oviedo el día 1 de abril de 2005, después de haber finalizado la quinta edición del título de Experto Universitario en Investigación de Accidentes de Tráfico, integrado en los títulos propios de la Universidad de Oviedo desde el año 2000, habiendo sido en su momento un título pionero dentro del panorama universitario, en el ámbito al que se dirige.

La finalidad perseguida era y es hacer lo posible para que el trabajo de todos los que de una u otra forma intervienen en un accidente, adopten una metodología que se ajuste a los necesarios requisitos de objetividad y legalidad, incrementando así las posibilidades de defensa de los afectados y las mejores resoluciones posibles en sede judicial.

En no pocas ocasiones los afectados por un accidente tienen que enfrentarse a un deficiente informe técnico elaborado por los agentes de las distintas policías que pueden intervenir. Deficiencias que no hemos de atribuirlas, con carácter general, a una actitud negativa del o de los agentes que realizan el informe que se incorpora en las actuaciones posteriores, ya que en no pocas ocasiones, la falta de medios y otras circunstancias, constituyen elementos coadyuvantes del deficiente, inexacto o parcial resultado final. Sin olvidar que no son pocas las carencias detectadas en la toma de datos, fase inicial y esencial en la que apoyar el análisis y conclusiones posteriores.

De la misma forma, en muchas ocasiones, hay que combatir informes forenses en los que no se hacen constar los mecanismos lesionales y la consiguiente compatibilidad con la dinámica del accidente. Por todo ello se entendió conveniente el incidir en una actividad que carece de formación reglada, impartida, en algunos casos, por personas que no disponen ni de la formación ni de los medios necesarios para hacer fiable el resultado final.

Los profesores universitarios que pusieron en marcha el título de experto consideraron oportuno constituir la Asociación para tratar de integrar en ella a quienes, teniendo la formación oportuna, desarrollaban o querían desarrollar su labor en el complejo ámbito de la seguridad vial y los accidentes de tráfico, acogiendo en ella no sólo a quienes se titularon por la Universidad de Oviedo, sino también a todo aquel que acredita conocimiento y formación suficientes para formar parte de la Asociación.

Desde su constitución la Asociación, bien como tal o bien de forma individual por parte de alguno de sus miembros, colabora con las distintas Administraciones públicas en actividades formativas; con la Administración de Justicia en la elaboración de informes periciales solicitados por órganos judiciales; con los Abogados en ejercicio en relación con casos concretos de accidentes de tráfico, etc. Asimismo, se presta todo el asesoramiento posible a las víctimas de accidentes para que encaucen mejor la defensa de sus derechos; se colabora con diversos medios de comunicación, etc. A estos efectos y desde el plano operativo, la Asociación no presta servicios como tal persona jurídica, lo que se hace es evacuar las consultas que se nos puedan formular, hacer una valoración previa de la documentación y circunstancias de un caso concreto y, en su caso, reconducir lo que haya de hacerse en cuanto a informes técnicos o asistencia letrada, a alguno de los asociados que, con la debida capacidad, será quien presupueste sus posibles servicios y quien facturará lo que proceda a quien lo necesite, sin que la Asociación cobre cantidad alguna por las consultas o por la valoración previa, ya que carece de ánimo de lucro.

No puede ignorarse que uno de los fines esenciales de la Asociación es asegurar que los informes que se hacen con su supervisión, no son informes “a medida”, de tal forma que si un caso concreto no tiene posibilidades de defensa por sus concretas circunstancias, la Asociación se lo hará saber al interesado y no se hará el informe.

En la actualidad la Asociación cuenta con asociados en varias de las Comunidades Autónomas, tales como Asturias, Galicia, País Vasco, Cataluña, Valencia, entre otras, lo que unido a que varios de nuestros asociados tienen plena disponibilidad para atender asuntos con independencia del emplazamiento geográfico, puede decirse que está en condiciones de desarrollar sus funciones en todo el territorio nacional.